Me encuentro sentada frente a la computadora, como de costumbre, en el dvd club “..” cuando entra una pareja de clientes de unos cincuenta y largos años, ya muy conocidos en el local, como siempre me saludan muy amablemente e instantáneamente me piden recomendaciones de películas -dos estrenos y un no estreno, así llevamos la promo, dice ella. Yo ya conozco sus gustos, sé por ejemplo que prefieren sobre todo el cine francés, y que no les gusta el cine argentino – no se les entiende nada a las películas argentinas, muy parecido nos pasa con el cine español, aclara ella, como siempre. Me rehúso a estas preferencias, me molesta mucho que la gente tenga pre-conceptos de todo tipo y más del cine argentino, por que se quedan con el cine de los 70 que eran puras comedias vacías de argumentos y técnicas, ya que habían censuras de todo tipo, en fin, no acepto preferencias sin razones concretas, es decir: yo prefiero el cine francés que el cine hollywoodense, por varias razones, una de ellas por el contenido-guión, es claro que la comparación que puse como ejemplo son totalmente diferentes, pero a lo que voy: es que pienso que no se puede decir -no veo películas argentinas por que no me gustan, no se escucha nada, ....- siento una falta de critica cultural tremenda, un vacío muy profundo por parte del público, sobre lo que surge en el ámbito del cine, pienso que el “nuevo” cine argentino se da para unos pocos, para ciertos sectores de la sociedad, para los artistas del rubro y otros, y no para el público general, por llamarlo de alguna manera.... faltan iniciativas, el público argentino esta atraído cada vez más por lo de afuera, pareciera que todo afuera es mejor, no hay separaciones ni distinciones.....
Bueno volviendo a mis clientes: me acerco al sector de estrenos y señalo la caja del “nido vacio”. Al principio cuando recomendaba cine argentino decía: - esta película es argentina, me parase interesante por que... ahí no más el cliente “interesado” por mi opinión me cortaba diciendo: -no, no me gusta el cine argentino. No hay cosa que me moleste más que no me dejen hablar cuando dos minutos antes me preguntaron algo, ni siquiera terminar de explicar por que recomiendo esa película y no otra, entonces decidí recurrir a otro discurso.
Retomando a esta pareja de clientes, les recomiendo: -esta película me parece muy buena, ella dice: -a ver querida y lee en voz alta: el nido vacio, ah! Si, estuvo en el cine hace poco. –si, le digo yo – trata el tema del síndrome del nido vacio pero encarándolo desde la ficción de los personajes, ya que él es escritor, como así también desde la realidad de los mismos, ya que también son padres, a la vez le encuentro un humor muy particular y sarcástico (características de varias de las últimas películas que están en la lista de arriba) –mmm, no pero es argentina, a nosotros no nos gustan las películas argentinas. Mientras escucho lo que yo comento y lo que la señora me responde, me siento un poco frustrada en este nuevo intento de abrir un poco la visión hacia otras formas de observar una película, a la vez me voy dando cuenta de que no se hacer sinopsis. Retomo la conversación diciendo –igual esto no es el cine que se veía antes, a estos directores se los considera dentro del nuevo cine argentino, con nuevas formas de realizar cine, basándose en técnicas más cuidadas, tratando otros contenidos en los guiones, son directores con influencias de Truffaut, Godard y varios directores y movimientos europeos; haciendo hincapié en esto último debido que a ellos les interesa mucho el cine francés. – si, si, podríamos verla querido, no? Él mira, sin decir mucho, como siempre, y asiste con la cabeza. – bueno llevamos esta Anita, y recomendanos dos más. Para dejarla más convencida, ya que su cara me lo decía todo, le comente – a esta película la vi con mi compañera de trabajo y a ella también le pareció muy buena. – Ah! Si, ella tiene gustos muy parecidos a los nuestros, así que seguro que nos gusta.
Conforme les entrego su promoción de películas y agrego que después me comenten que les pareció.
A la semana regresan y ella dice: -no nos gusto nos resultó tediosa y confuso el final, muy de golpe termina y sin mucho que decir, - confusa puede ser, afirmo - el guión es un poco “raro”, utilizando este termino ya que los clientes lo utilizan para referirse a películas diferentes a lo comercial o distinto a los cánones de guión típico, -igual esta bueno eso de mezclar la realidad y ficción dentro de la misma ficción, de la vida de ellos... el libro que el escribe... que te das cuenta al final de eso o quizás como a mi me paso un rato largo después de que termine la película. – si, eso nos paso a nosotros, vista desde ese punto... – claro, contesto yo, -la película cierra de maneras diferentes.. – si, si es cierto.. dice ella.
Es una característica de algunas de las últimas películas que veo, de cerrar el film de manera abrupta, casi sin previo aviso, pensando en “Ana y los otros” como ejemplo.
Después de que los clientes se retiran con otra promoción más adecuada a los gustos de ellos, sigo pensando que no estoy de acuerdo en recomendar solo lo que la gente quiere escuchar si no también presentar otras opciones.
Bueno volviendo a mis clientes: me acerco al sector de estrenos y señalo la caja del “nido vacio”. Al principio cuando recomendaba cine argentino decía: - esta película es argentina, me parase interesante por que... ahí no más el cliente “interesado” por mi opinión me cortaba diciendo: -no, no me gusta el cine argentino. No hay cosa que me moleste más que no me dejen hablar cuando dos minutos antes me preguntaron algo, ni siquiera terminar de explicar por que recomiendo esa película y no otra, entonces decidí recurrir a otro discurso.
Retomando a esta pareja de clientes, les recomiendo: -esta película me parece muy buena, ella dice: -a ver querida y lee en voz alta: el nido vacio, ah! Si, estuvo en el cine hace poco. –si, le digo yo – trata el tema del síndrome del nido vacio pero encarándolo desde la ficción de los personajes, ya que él es escritor, como así también desde la realidad de los mismos, ya que también son padres, a la vez le encuentro un humor muy particular y sarcástico (características de varias de las últimas películas que están en la lista de arriba) –mmm, no pero es argentina, a nosotros no nos gustan las películas argentinas. Mientras escucho lo que yo comento y lo que la señora me responde, me siento un poco frustrada en este nuevo intento de abrir un poco la visión hacia otras formas de observar una película, a la vez me voy dando cuenta de que no se hacer sinopsis. Retomo la conversación diciendo –igual esto no es el cine que se veía antes, a estos directores se los considera dentro del nuevo cine argentino, con nuevas formas de realizar cine, basándose en técnicas más cuidadas, tratando otros contenidos en los guiones, son directores con influencias de Truffaut, Godard y varios directores y movimientos europeos; haciendo hincapié en esto último debido que a ellos les interesa mucho el cine francés. – si, si, podríamos verla querido, no? Él mira, sin decir mucho, como siempre, y asiste con la cabeza. – bueno llevamos esta Anita, y recomendanos dos más. Para dejarla más convencida, ya que su cara me lo decía todo, le comente – a esta película la vi con mi compañera de trabajo y a ella también le pareció muy buena. – Ah! Si, ella tiene gustos muy parecidos a los nuestros, así que seguro que nos gusta.
Conforme les entrego su promoción de películas y agrego que después me comenten que les pareció.
A la semana regresan y ella dice: -no nos gusto nos resultó tediosa y confuso el final, muy de golpe termina y sin mucho que decir, - confusa puede ser, afirmo - el guión es un poco “raro”, utilizando este termino ya que los clientes lo utilizan para referirse a películas diferentes a lo comercial o distinto a los cánones de guión típico, -igual esta bueno eso de mezclar la realidad y ficción dentro de la misma ficción, de la vida de ellos... el libro que el escribe... que te das cuenta al final de eso o quizás como a mi me paso un rato largo después de que termine la película. – si, eso nos paso a nosotros, vista desde ese punto... – claro, contesto yo, -la película cierra de maneras diferentes.. – si, si es cierto.. dice ella.
Es una característica de algunas de las últimas películas que veo, de cerrar el film de manera abrupta, casi sin previo aviso, pensando en “Ana y los otros” como ejemplo.
Después de que los clientes se retiran con otra promoción más adecuada a los gustos de ellos, sigo pensando que no estoy de acuerdo en recomendar solo lo que la gente quiere escuchar si no también presentar otras opciones.
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